Todos los trabajadores de Canadá tienen el derecho legal fundamental de afiliarse a un sindicato. Si tú y algunos de tus compañeros de trabajo queréis formar un sindicato, primero os reuniréis en privado con un organizador de Unifor para discutir los problemas del trabajo. Si la campaña sindical está lista para comenzar con el apoyo mayoritario de tus compañeros de trabajo, entonces comenzaremos a firmar tarjetas de afiliación al sindicato. Estas tarjetas indican que los empleados están interesados en formar un sindicato.

En Columbia Británica, la ley exige que al menos el 55% de los trabajadores firmen las tarjetas antes de solicitar la certificación a la Junta de Relaciones Laborales de Columbia Británica, un organismo gubernamental neutral.

La Junta de Trabajo comprueba si las tarjetas son válidas y certifica al sindicato como representante de los trabajadores. Esto significa que la empresa está legalmente obligada a reconocer al sindicato y negociar con él.

No. Cuando se presentan las tarjetas a la Junta de Trabajo, un funcionario de la Junta coteja las firmas con una muestra de firmas de empleados proporcionada por la empresa para verificar que el sindicato ha inscrito legítimamente a la mayoría de los empleados. La empresa nunca sabrá quién ha firmado una tarjeta. La información es totalmente confidencial y la Junta de Trabajo no la divulga.

Sí. Los empresarios no pueden prohibirte que hables del sindicato siempre que la conversación esté dentro del rango habitual de interacción social que se permite en el lugar de trabajo. Sin embargo, hablar del sindicato o firmar carnés sindicales no puede interferir en el trabajo de nadie. En caso de duda, siempre puedes pecar de precavido y limitarte a la sala de descanso.

No, esto es ilegal. Según nuestra experiencia, la mayoría de las empresas son lo suficientemente sofisticadas como para no recurrir a la intimidación. Sin embargo, los abogados de las empresas aconsejarán a los directivos que hagan declaraciones que susciten temores de huelga o negociación dura por parte del empresario. Aunque es ilegal que una empresa despida o penalice a un empleado que quiera formar un sindicato, la mayoría de los empleados se sienten más cómodos si la organización sindical se produce sin el conocimiento de la empresa. La empresa sabrá si la campaña de organización ha tenido éxito, ya que la junta laboral le exigirá que facilite una lista de empleados para verificar las tarjetas.

Los sindicatos son organizaciones por los trabajadores, para los trabajadores, así que realmente depende de lo que quieran los afiliados y de lo que podamos negociar con la empresa. Los miembros de su centro de trabajo determinan sus propias prioridades, y las negociaciones reflejarán eso. Una vez que hayas formado un sindicato, seleccionarás un comité de negociación formado por trabajadores elegidos democráticamente en tu centro de trabajo que trabajarán con un representante profesional del personal de Unifor. A través de reuniones y encuestas, identificarás las prioridades de lo que te gustaría obtener en tu contrato.

Sí. Incluso las empresas más duras deben cumplir la ley. La legislación laboral obliga a las empresas a negociar de buena fe y a hacer todos los esfuerzos razonables para llegar a un acuerdo. El Consejo de Relaciones Laborales vela por su cumplimiento.

Sí, por muchas razones. Para empezar, tu jefe de hoy puede no serlo mañana. Sin un contrato sindical, no tienes ninguna garantía de que tu salario y tus condiciones de trabajo no vayan a ser rebajados por un nuevo jefe o, lo que es lo mismo, por un nuevo propietario.

Los sindicatos pueden aportar dignidad en el lugar de trabajo garantizando que la relación empleado-empleador no esté controlada por una sola parte. La mejor fuerza que pueden tener los trabajadores es la que se prestan mutuamente.

Si le caes bien a tu jefe, respetará tu derecho a elegir sindicato. Esta elección no dañará una relación positiva, sino que de hecho la reforzará.

La cuota sindical suele fijarse en torno al 1,35% de tus ingresos brutos mensuales, tanto si trabajas a tiempo parcial como a tiempo completo. Los pluses, las primas por turno y las horas extraordinarias no se incluyen en este cálculo y no pagas cuotas cuando estás de baja por WSIB, excedencia, baja por maternidad o paternidad, o baja por enfermedad.

En todos los sectores, los trabajadores sindicados ganan de media 5,17 dólares más por hora que los no sindicados. Las mujeres afiliadas a un sindicato ganan una media de 6,89 dólares más y los jóvenes afiliados (15-24 años) ganan una media de 3,16 dólares más.

Las cuotas sindicales son deducibles de impuestos.

Ser miembro de Unifor no cuesta nada. Es rentable.

Unifor es una organización sin ánimo de lucro que sólo recibe dinero de las cuotas de sus miembros. Nuestras cuotas pagan:

• Personal experto en salud y seguridad, pensiones y prestaciones, asuntos jurídicos, etc., para que estemos bien equipados en la mesa de negociación.
• Nuestras salas de reuniones y oficinas para que tengamos nuestros propios lugares de reunión, independientes de nuestros empleadores.
• Educar a nuestros delegados/representantes del lugar de trabajo, representantes de salud y seguridad, activistas y líderes para que puedan ser eficaces y estratégicos.
• Celebración de nuestras reuniones y convenciones (sí, la democracia tiene un coste, pero merece la pena)
• Comunicaciones: para que podamos asegurarnos de que la voz de los trabajadores se escuche en nuestras comunidades, en los medios de comunicación y con los responsables políticos.
• Una parte del dinero de las cuotas nacionales se destina a ayudar a los trabajadores a afiliarse a nuestro sindicato. Esto tiene sentido porque todos los trabajadores merecen los beneficios de pertenecer a un sindicato y porque somos más fuertes cuando más trabajadores están organizados.
• Otra parte de nuestras cuotas se destina a nuestro fondo de defensa de la huelga. Reunimos nuestros recursos para poder enfrentarnos a los empresarios cuando sea necesario.